Un ciudadano ejemplar no nace, se hace.
Similar a todos los aprendizajes aprendemos lecciones
básicas para la convivencia y el progreso social como el respeto, la empatía,
la igualdad, la solidaridad o el pensamiento crítico. Sin estos y otros
principios éticos que nos definen como seres humanos difícilmente construiremos
un mundo mejor.
Actualmente
en nuestra sociedad se han perdido dichos principios y valores que
son fundamentales, por lo tanto considero importante rescatarlos inculcando
en la juventud y poner en práctica la educación
en valores para construir una sociedad más
amigable y tener buena convivencia.
Por lo anterior es necesario tomar como prioridad la práctica de
los valores y buenos modales para construir una sociedad más justas e inclusivas. Un objetivo
difícil pero no imposible de alcanzar si contamos con la implicación de los gobiernos,
las instituciones, ciudadanos
responsable y comprometida.